Si estás empezando en el snowboard, al principio quizás te cueste decidir la posición en la que vas a colocar tus fijaciones, debes tener en cuenta que depende en gran medida de los gustos personales, el estilo, las condiciones de la nieve y el terreno.
Si estás empezando en éste deporte deberás optar por una colocación media general y conforme adquieras experiencia tú mismo irás realizando las modificaciones necesarias de separación, angulación o de inclinación en las fijaciones. Varía y adáptate con la práctica.
A continuación te exponemos unas nociones genéricas:
La separación. Tú posición en la tabla es fija, una separación adecuada entre tus pies permite el movimiento independiente de cada pierna, lo que ayuda a mantener el equilibrio. Por lo tanto la separación depende la estatura, el peso, la longitud de la tabla y el tipo de nieve que te encuentres. Una mayor separación proporciona en principio, mayor estabilidad y es apta para nieve polvo. Una separación menor proporciona más control al cantear. Para empezar, la separación con la que te sentirás más cómodo será un poco mayor que la anchura de tus hombros.
El centrado. Las fijaciones pueden ir centradas a ambos lados del punto medio de la tabla. Es habitual que se sitúen ligeramente retrasadas de la posición central. Con un montaje retrasado de las fijaciones conseguirás más flotación en nieve profunda, por el contrario una posición más centrada te facilitará en canteo en nieve dura.
El ángulo de los pies. Cada uno debe buscar el ángulo de colocación óptimo de sus pies en función de su estilo, de las características del terreno y sobre todo de la disciplina que vaya a practicar, partiendo de la base de que para favorecer el equilibrio del cuerpo hay que adoptar una posición oblicua con los pies orientados ligeramente hacia el frente. El ángulo de los pies se mide tomando como referencia el eje longitudinal medio de la tabla, de tal forma que el ángulo quede definido por el eje central de la posición del pie y la línea perpendicular a la tabla, por lo que puedes deducir que existe una gran variedad de ángulos de colocación. Con una menor angulación (hasta unos 20-25 grados) tendrás mayor capacidad de maniobra, sin embargo ángulos mayores (hasta 45 grados aproximadamente) te facilitarán los giros rápidos y el control al cantear. Con una tabla de freestyle, deberás buscar perpendicularidad del ángulo de colocación; si utilizas una tabla de freeride o alpina deberás adelantar el ángulo. Ten presente que si la diferencia máxima entre las angulaciones de ambos pies es superior a 15 grados, con los años y la práctica podrías sufrir traumatismos en las piernas. Una posición medianamente natural y equilibrada se consigue colocando el pie trasero en un ángulo igual o inferior al delantero y sin que la diferencia entre ambos pies supere los 10 grados.
Para finalizar con ésta sección, indicarte que antes de que decidas una colocación determinada de las fijaciones, es importante que experimentes en varias posiciones para sentir en cual estás más cómodo o cual se adapta mejor a tu estilo. Es recomendable llevar un destornillador de bolsillo (apenas pesan y ocupan espacio) con la finalidad de que una vez en pistas puedas variar los ángulos de las fijaciones, además puede sacarte de más de un apuro si se te afloja algún tornillo de la base.
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