Llevamos unos cuantos años de temporadas mediocres con poca nieve y un gran aumento de la temperatura media en las zonas de esquí tanto del norte cómo de centro y sur de europa, y eso ha provocado que los amantes de los deportes de nieve debamos adaptarnos a lo que parece una nueva realidad de inviernos intermitentes y precipitaciones irregulares.
Si bien el cambio climático ha tenido sin duda un efecto en los patrones de nieve en Europa, también existen otros factores. Un factor que tiene parte de culpa en esta variabilidad es el fenómeno meteorológico conocido como La Niña, que tiende a traducirse en inviernos más cálidos y menos nieve en las cadenas montañosas de Europa. Pero este año será diferente ya que la Niña deja paso a El Niño.
El impacto del cambio climático en los inviernos no es ningún secreto. Los patrones predominantes de aumento de las temperaturas medias durante todo el año han dado lugar a inviernos generalmente más suaves con nevadas menos copiosas en los últimos años. Sin embargo, eso no es necesariamente indicativo de lo que podemos esperar de nuestra predicción de nevadas invernales 2023/2024.
Gracias a los patrones cambiantes en el Océano Pacífico, este año es un año de El Niño, y eso podría ser una buena noticia para el mundo de la Nieve.
El Niño, la «fase cálida» de lo que se conoce como El Niño Oscilación del Sur, suele estar relacionado con inviernos más fríos y un aumento de las nevadas en Europa a través de la influencia que tiene sobre las corrientes y la trayectoria de las tormentas del Atlántico. Si bien no puede negar completamente la tendencia al calentamiento experimentado globalmente debido al cambio climático, El Niño a menudo conduce a un invierno más frío y con más nieve en muchas partes del continente.
El impacto de La Niña se ha sentido en Europa, con algunas de las nevadas más irregulares de los últimos años. Algunas estaciones de esquí Europeas incluso tuvieron que traer nieve y cerrar remontes durante la temporada de invierno 2022/23, en cambio otros dominios esquiables han tenido temporadas de record.
La previsión para este año en Norte y centro europa es un comienzo del invierno húmedo y un final del invierno más frío y seco.
Esto sugiere que el invierno 2023/24 podría comenzar un poco plano, pero recuperarse después del nuevo año 2024.
Los Alpes suizos, los Alpes franceses y los Alpes italianos podrían prever nevadas abundantes, más importantes que las de los últimos años, gracias a la influencia climática de El Niño. Con la posibilidad de que haya mayores grosores de nieve y más frío.
Respecto a los Pirineos, la previsión para la cara Norte y aquellas que dependen de los fentes venidos del atlántico es optimista dada la actual situación de El Niño,hay perspectivas de mejores condiciones de nieve, en cambio en las caras Sur y Sierra Nevada la situación apunta en la dirección opuesta con menos precipitaciones y clima más cálido.
Por supuesto, si bien El Niño tiende a inclinar las probabilidades hacia un invierno más nevado, no debe tomarse como una garantía. Es probable que caigan nevadas más intensas, pero no es seguro, y la historia puede variar de un lugar a otro.
Esta información ha sido realizada basándonos en los modelos de previsión que mayor fiabilidad han presentado las últimas temporadas, y no deja de ser una previsión a largo plazo muy genérica.
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