El back country no es una técnica de esquí, son una opción diferente a la hora de progresar por parajes nevados; con puntos en común con el esquí de fondo, de travesía y telemark, se trata de usar técnicas de cada una de estas modalidades en el momento oportuno.
El back country es una modalidad de esquí muy poco conocida en España pero muy popular en Estados Unidos y países nórdicos. Su campo de juego está conformado por parajes algo más agrestes que los circuitos de fondo y, por supuesto, sin carril hecho con máquina, pero son llegar tampoco a las palas y pendientes donde disfrutan los esquiadores de travesía. Realmente, la Península Ibérica, donde la nieve se encuentra sólo en picos y cordilleras relativamente altas, no es el ideal para este tipo de deporte, pero por otro lado, si buscamos, encontraremos lugares idílicos para practicarlo.
Ya que su técnica es una combinación del esquí de fondo y el de telemark, normalmente el lugar ideal para practicarlo sería un terreno sin demasiados desniveles y con pendientes muy suaves: es el caso frecuente de travesías por montañas no muy escarpadas en las que nos ceñiremos a pasar collados sin ascender cimas ni palas complicadas. Para poner unos ejemplos de buenas zonas en nuestro país donde realizar travesías con este tipo de esquíes, tenemos el valle de Arán o los valles de Hecho y Ansó en los Pirineos, Muchas zonas de Navarra, o la sierra de Guadarrama que, si la innivación es buena, nos ofrece paisajes fantásticos.
Los esquís de back country llevan escamas, no necesitan pieles de foca, por lo que rsultan más ligeros
Evidentemente, el back country no es una opción única para nadie, sino una modalidad para combinar con otras como el esquí de montaña o el de fondo. De hecho, unos esquís de backcountry serán un nuevo juguete apreciado por personas que tienen mucha costumbre con los esquís de fondo y, mejor aún, que hayan practicado esquí de travesía (sea con tablas convencionales o de telemark).
Lo ideal para disfrutar del back country es plantearnos un recorrido de varios días, pero para salidas diarias también es divertido.
En cuanto a material, algunas marcas han sacado al mercado esquís y botas específicas: normalmente las tablas llevan, al igual que los esquís de fondo, unas escamas en la suela para evitar el deslizamiento hacia atrás mientras ascendemos, es decir cumplen la función de la piel de foca, pero a la hora de descender aunque la escama le resta deslizamiento tenemos la ventaja de no tener que andar quitando y poniendo pieles (algo que agradeceremos cuando progresemos por terrenos de frecuentes subidas y bajadas). Los esquís de back country clásicos son en realidad muy parecidos a los de fondo, con el mismo tipo de fijación, aunque algo más anchos y, sobre todo, con cantos metálicos, que favorecen en agarre en las curvas durante el descenso. Ahora, están apareciendo otro tipo de esquís muy diferentes: anchos y cortos, más parecidos a los de free-ride o de aproximación.
Esta modalidad nos proporcionará momentos de fusión con la Naturaleza
Las botas son un híbrido entre las de fondo y telemark, es decir ni tan aparatosas como estas últimas, ni tan ligeras como las de esquí nórdico. Los bastones los escogeremos telescópicos.
La técnica es también una combinación de las dos modalidades: en la subida y lugares llanos emplearemos la de fondo, y en los descensos la de telemark. Esto no quiere decir que no podamos descender con técnica de alpino pero conviene tener en cuenta que, si bien no hay que ser un gran esquiador, sí es necesario tener el nivel suficiente para manejarnos en terrenos de nieve no tratada, y contando con que llevamos el talón suelto y unas tablas más difíciles de manejar en las bajadas.
Como he comentado anteriormente, tenemos que escoger el itinerario bien, para no meternos en terrenos difíciles ni peligrosos. El recorrido que elijamos debe tener, ante todo, pendientes suaves: colinas o collados con ascensos y descensos fáciles. Si nos decidimos a realizar una travesía de más de un día, al material especifico de esquí debemos añadir unos crampones y un piolet. De este modo, si tenemos que atravesar alguna zona más comprometida haremos uso de ellos sin dudarlo, poniéndonos las tablas en la mochila. No tenemos que olvidar que este tipo de recorridos, más que para disfrutar de bajadas largas o ascensos a cimas, pretenden un verdadero contacto con la naturaleza, sin más pretensiones que fundirnos en ella durante unas jornadas. En este sentido los esquís, más que para hacernos disfrutar de la técnica de descenso, son un instrumento para desplazarnos por la nieve más cómoda y rápidamente que si realizáramos la travesía a pie.
¿Puedo hacer una travesía o una jornada de back country con esquís de fondo?
Sí, siempre que no sean de ceras o extremadamente estrechos. Hay unos en el mercado con escamas en la suela y algo más anchos que los de competición, que nos podrían valer, siempre y cuando escojamos muy escrupulosamente el terreno a esquiar, pues si no tenemos una técnica muy buena a la hora de bajar lo pasaremos regular. Este terreno tiene que tener descensos muy suaves y evitar nieves duras. De todas formas, para recorridos de varios días, es mejor llevar material específico de back country.
¿Y las botas?
Con unas de esquí de fondo robustas y unas polainas que nos cubran, podemos funcionar, pero teniendo en cuenta los mismos condicionantes que para los lo mismo que para los esquís: sólo en terrenos muy fáciles.
¿Qué tengo que llevar en la mochila, por ejemplo, para un fin de semana?
Como he comentado antes, tenemos que escoger muy bien los lugares. En España no existe una red de refugios para unir varias jornadas; menos aún si elegimos esta modalidad, que se realiza por sitios de no mucha altitud. Por eso nos tenemos que plantear realizar la travesía en total autonomía, es decir, que portearemos una pequeña tienda, saco de dormir, utensilios para cocinar y todo lo que ya sabemos que en montaña invernal es obligado: ropa adecuada, ARVA, pala y sonda, GPS o brújula y mapa, piolet y crampones si creemos que en algunos tramos los podemos necesitar.
¿Cómo adapto los crampones a unas botas de fondo o de back country?
Si la travesía la hacemos con botas y esquís de fondo, en principio lo mejor es no tener que pasar por lugares donde necesitaríamos este tipo de material. Si vamos con equipo de back country, la solución es llevar unos crampones de correas. La bota, más dura que la de fondo, se adaptará bien.
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