El casco de esquí, tu gran compañero de aventuras.

Aunque son poquísimas las estaciones que obligan a llevar casco esqui, lo cierto es que que resulta muy recomendable. Así es, incluir un caso de esquí en tu equipaje es sin duda una excelente decisión ya que en caso de accidente o caída puede ser tu mejor aliado para salvarte la vida. Realmente son muchas sus ventajas. Veamos algunas de ellas.

¿Por qué es tan buena idea usar el casco de esquí?

• Tal y como avanzábamos en párrafos anteriores la seguridad que te proporciona el casco es muy importante. Utilizarlo es sinónimo de protección. A pesar de que no es garantía para evitar una lesión, consigue reducir considerablemente el impacto del golpe y las consecuencias que se puedan derivar.
• En línea con el punto anterior, la seguridad y la protección que te procura el casco implica también una buena dosis de confianza en ti mismo, que te conducirá a desarrollar tus habilidades en las pistas con mayor éxito en los resultados.
• Asimismo, resulta un gran distintivo para que te reconozcan en las pistas de nieve y también por seguridad. Si te decides a elegir uno con colores llamativos los demás usuarios se percatarán de tu presencia fácilmente evitando con ello las probabilidades de choque. 
• Por otra parte, nunca sobra una ayudita para mantenerte calentito en las pistas. Debes saber que cuando estás expuesto a bajas temperaturas el calor se escapa por la cabeza. ¡Seguro que agradecerás tener tu caso puesto!
• Otra gran ventaja es que gracias al sistema con que cuentan en la parte posterior, te ayudará a mantener las gafas bien sujetas y en su sitio. Así es, no tendrás que ajustártelas cada dos por tres y tampoco las perderás.

Eso sí, debes asegurarte de que el casco que te compres reúne las características idóneas y cumple con los requisitos de seguridad. Por ello, desde aquí te recomendamos que antes de adquirir el tuyo solicites el asesoramiento de un experto equipo de especialistas como los que hallarás en Glisshop, una plataforma online segura y confiable que cuenta con una amplia trayectoria profesional en el sector.

De todas formas para que vayas tomando nota, te mostramos a continuación las principales cualidades que debe integrar todo casco que se precie. ¡Acompañános!

Cómo acertar en la elección de tu casco de esquí sin morir en el intento

Ciertamente, existen varios detalles que deberás tener en cuenta antes de seleccionar tu casco.

• Para empezar debes comprobar la talla. Este aspecto es fundamental, ya que para que el casco cumpla con su función a la perfección es preciso que no se mueva y que se ajuste perfectamete a nuestra cabeza cubriéndonos la frente.
• Respecto al peso, resulta evidente que cuanto mayor peso soporte  nuestro cuerpo mayor será la fatiga de los músculos del cuello, lo que a la larga se traducirá en incomodidad, cansancio y en un posible abandono del casco. Pero no te preocupes, en la actualidad gracias a las constantes innovaciones tecnológicas existen modelos que ofrecen unas excelentes garantías de seguridad y que no llegan a pesar ni 400 gramos.
• Otro factor a considerar es el sistema de la ventilación. Aunque como hemos indicado ya es muy conveniente mantener el calor del cuerpo, no hay que perder de vista que igualmente hay que controlar el tema de la transpiración. De este modo, es indispensable que el casco cuente con varios sistemas de ventilación para permitir que circule el aire adecuadamente, ayudándonos a mantener una correcta temperatura pero evitando el sudor.

En cuanto a su mantenimiento

La mayoría de los fabricantes recomiendan darle un uso de no más de 5 años, durante los cuales es muy importante conservarlo en buen estado. Para ello puedes seguir estas cuatro reglas de oro:

1.- No dejes el casco expuesto a altas temperaturas, se deformará y perderá propiedades.

2.- Después de su uso, procura secalo adecuadamente, desodorizarlo y desinfectarlo.

3.- Si tienes que lavarlo, lo más indicado es remojarlo unos instantes en agua tibia y champú, sin olvidar separar las espumas que tenga integradas para lavarlas por separado en la lavadora. Para obtener los mejores resultados prueba a lavarlas a 30 grados.

4.- Para terminar, sécalo usando una toalla y que termine el proceso al aire libre. 

No obstante, recuerda que si ha recibido algún golpe SIEMPRE será preciso sustituirlo por otro nuevo. Si es ese tu caso, o si prefieres comprarte uno nuevo porque sí, desde aquí te invitamos a visitar Glisshop. ¡No te arrepentirás!