Uno de los proyectos más importantes que se planean en la península es la unión entre las estaciones Aragonesas de Astún y Candanchú y luego con Formigal (aunque esta obra está más alejada en el tiempo por las muchas trabas medio ambientales y políticas que está encontrando.
La inversión entre Astún y Candanchú tiene un valor de 26 millones de euros, con el fin de impulsar el turismo ligado al sector del esquí en el valle del Aragón, del que depende de forma directa o indirecta un buen número de familias del territorio.
Este proyecto se financiará con 13 millones de euros del Gobierno de Aragón (en el presupuesto del año 2025), 3 millones de la Diputación Provincial de Huesca y otros 10 millones de los fondos europeos (los 8 previstos de inicio y 2 procedentes de la redistribución de dichos fondos).
La conexión se realizará con dos remontes (únicamente de transporte, sin aumentar los dominios esquiables y en los dos sentidos). En concreto, un telecabina de 10 plazas desde Candanchú hasta la estación de retorno del telesilla Pastores (Astún) y un telesilla de 4 plazas fijas, que conectará Candanchú y la estación motriz del telecabina, aunque podría ser sustituido por una cinta transportadora cubierta.
Se espera que la obra pueda estar en funcionamiento a finales de 2025 después de entre 6 y 8 meses de ejecución, aunque depende de varios informes medioambientales y de las más que probables trabas administrativas y judiciales.
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