La Vall de Boí es conocida por su estación de montaña entre los esquiadores y snowboarders, por su románico por los amantes del turismo cultural y religioso, por sus aguas termales por los amantes del wellness, por sus montañas y el Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici por aquellos deportistas amantes del senderismo, ciclismo de montaña o alpinismo, pero también por ser uno de los valles más turísticos del Pirineo de Lleida y el Pirineo Catalán.
Ubicada en en la comarca de l’Alta Ribagorça (Lleida, Pirineo Catalán) la Vall de Boí tiene un fácil acceso desde Lleida y desde la Vall d’Aran. El valle tiene forma de Y con dos valles pirenaicos, uno que da acceso a la estación de esquí de BoÍ Taüll y otro que da acceso a las Termas de Caldes de Boí y al Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici.
Tradición y cultura
Pequeños pueblos encantadores salpican este valle, cada uno con su encanto y atractivos. Están: Durro, Erill la Vall, Boí, Taüll, Castilló de Tor, Llesp, Coll, Iran, Irgo, Barruera, Pont de Saraís, Igüerri, Gotarta, Cardet, Pla de L’Ermita y Caldes de Boí.
El románico es sin duda uno de los motivos para visitar el coqueto valle leridano, ya que esconde hasta nueve iglesias románicas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Siendo la Iglesia de Sant Climent de Taüll y su pantocrátor los más conocidos y visitados.
Las tradiciones milenarias también forman parte de un legado que aún sigue muy presente, cómo las fallas, una tradición que se celebra entre los meses de Junio y Julio para celebrar el Solsticio de Verano y que consiste en bajar desde la montaña al centro de algunos de los pueblos con antorchas para espantar a los malos espíritus.
Gastronomía y hotelería
La oferta gastronómica del lugar es única gracias a los productos propios de la zona. Una cocina elaborada con los mejores productos cárnicos como la ternera o el cordero, animales que se crían en estas montañas. Otro de los grandes reclamos gastronómicos son las aves o la caza. Sin olvidarnos de los mejores productos que nos da la huerta además de uno de los productos estrella, las setas.
La oferta hotelera es muy amplia debido a la cantidad de pequeños núcleos urbanos y por el reclamo turístico de la estación en las Pistas de Esquí de Boí Taüll, además del impresionante Parque Nacional de Aigüestortes. Dentro de esta sección encontramos desde apartamentos, hasta hoteles, hostales y campings, especialmente en la temporada de verano.
Actividades para todo el año y para toda la familia
Aunque el Valle de Boí es bonito todo el año nosotros os proponemos una visita en invierno o primavera, cuando la nieve aún es protagonista del paisaje, rutas que realizaremos equipados para la ocasión con raquetas de nieve o esquís de montaña en épocas con espesores de nieve importantes o con calzado de montaña impermeable y polainas en épocas menos extremas. Asimismo, es recomendable realizar las rutas invernales con el apoyo de un guía.
La parte baja del valle también nos ofrece la posibilidad de realizar algunas rutas sencillas, pensadas para familias, dónde poder disfrutar del paisaje, del ganado que nos encontraremos pastando y también de las diferentes poblaciones, ricas en patrimonio y dónde podremos disfrutar de una gastronomía de calidad.
Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici
El Parc Nacional d’Aigüestortes i Estany de Sant Maurici tiene más de 14.000 hectáreas que ofrecen unos espléndidos paisajes de alta montaña y un rico patrimonio cultural.
Tanto en invierno como en verano, el parque es una visita imprescindible si se quiere disfrutar de la naturaleza en un entorno idílico y altamente protegido. Numerosas son las rutas que permiten recorrer el parque, si bien es conveniente siempre ser prudentes al tratarse de una zona de alta montaña y, sobre todo en los meses fríos, es importante informarse antes de las condiciones meteorológicas.
El parque se divide en dos áreas: Aigüestortes y Estany de Sant Maurici. Como se trata de un área especialmente protegida está prohibida la circulación de vehículos particulares, pero se puede acceder fácilmente a ambos lugares a través de taxis 4×4 que salen desde Boí y desde Espot, respectivamente. Es una alternativa si no se dispone de tiempo suficiente para hacer la ruta a pie, simplemente no apetece o bien cuando la nieve dificulta el acceso, ya que en unos veinte minutos se llega al destino y desde allí parten otras excursiones aptas para todos los públicos, desde las más sencillas hasta las que requieren de una gran preparación física.
El Parque Nacional es un auténtico paraíso con sus más de 80 lagos de montaña y un sinfín de ríos y cascadas, además de los meandros característicos de la alta montaña, origen del nombre Aigüestortes (aguas torcidas).
Hay muchas rutas posibles pero con raquetas de nieve o esquís de montaña (si tenemos un nivel alto) podemos hacer varias ascensiones de diferentes niveles de dificultad. También desde Boí Taüll hay varias rutas con raquetas o skimo que nos invitan a conocer el valle o viajar a valles vecinos cómo la Vall Fosca. Sin duda, tanto el parque nacional como la Vall de Boí al completo son destinos turísticos de nivel imprescindibles para cualquier amante de la naturaleza.
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