Para que cuando hablemos de las partes de nuestra tabla de Snowboard, lo hagamos con propiedad, os vamos a decir el nombre y las funcionas de cada una de las partes de nuestra tabla.
NOSE (Parte delantera): extremo delantero de la tabla. Ligeramente levantado, es imprescindible para que la tabla se deslice suavemente y sin problemas sobre la nieve (de no ser así quedaría clavada).
WAIST: parte en la que la tabla se estrecha más. También denominada «centro».
COLA: extremo trasero de la tabla, detrás del pie trasero. En caso de que la tabla sea de extremos gemelos la cola medirá lo mismo que la punta.
CANTOS: metálicos, permiten dirigir la tabla y controlar su velocidad (principalmente en superficies difíciles o heladas). Los hay de dos tipos diferentes:
Liso: es continuo y rodea toda la tabla para aumentar la fuerza del deslizamiento.
Dentado: intencionadamente partido en secciones muy pequeñas para ofrecer mayor flexibilidad.
FIJACIONES: atornilladas a la tabla, proporcionan el espacio entre la bota y la tabla. Este tipo de fijación (que no ha existido siempre) supuso un gran avance para este deporte, ya que concede una mayor seguridad y control, permitiendo a los snowboarders «ir más allá».
BASE: superficie deslizante de la tabla y como tal va a determinar la facilidad con la que te deslizas por la nieve. El material básico de esta base es el polietilino (P TEX). Existen diferentes bases en función de la calidad y del nivel exigidos para la tabla.
SIDEWALL: mantiene la tabla compacta, protegiendo los lados y el material interior de la misma.
LEASH: elemento de seguridad que se coloca en la fijación de delante para asegurar la pierna delantera.
ANTIDESLIZANTE: situada entre las dos fijaciones, es el lugar donde se apoya el pie trasero cuando se suelta de la fijación.
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