La elección de una botas nuevas para esquiar es un dolor de cabeza para muchas personas, ya que por experiencia el cambio de calzado para esquiar es una experiencia traumática.
Los años pasan y las botas son mejores y más cómodas, pero lo que ha cambiado es la profesionalidad de unas pocas tiendas de material dónde personas con una formación específica nos asesorarán el mejor producto para nuestras necesidades, en nuestro caso confiamos tanto en La tienda Iglú de la Calle Mallorca de Barcelona, cómo en el Cèrvol Blanc de Font Canaleta en La Molina.
Esta vez para las botas de nuestra redactora Laura, fuimos al Iglú, dónde Xavi, Bladi y compañía siempre nos tratan como unos reyes!
El tema es que Laura tenía que elegir sus botas Head para la próxima temporada y cómo tiene unos pies algo frioleros y poco comunes, hay que buscar la bota que mejor se le adapte para las jornadas maratonianas en la nieve que nos promete la ya actual temporada de nieve.
Lo primero que hay que hacer es medir el pie, en el Iglú tienen una máquina que te escanea el pie, tanto la planta como el tobillo, el puente y los gemelos.
A partir de los datos de la medición, el ordenador nos listará las diferentes botas que se adaptan a la morfología de nuestro pie, la talla y la dureza recomendada dependiendo de nuestro nivel de esquí.
En el caso de Laura la lista fue bastante larga, cosa que no nos sorprende ya que en la tienda tienen hasta 400 modelos de botas.
En este punto entra el factor humano, nuestros anfitriones rebajaron la lista de botas a dos modelos teniendo en cuenta que aunque Laura tiene un buen nivel de esquí, no puede calzar unas botas de competición, ya que a veces pasamos más de 12 horas con las botas puestas y eso sería una auténtica tortura, así que nos centramos en dos botas Head cómodas pero de indice de flexión alto, que conjugaran prestaciones, confort y calidez (que sino Laura no las quiere).
Primero probó un modelo, pero le apretaban las pantorrillas y no se sentía cómoda, así que se probó las Head Advant Edge 95 (a la postre las elegidas) con estas el primer feedback fue ya mejor, se ajustaron los cierres y las calzó durante más de 20 minutos, sin dolores ni presiones, botas adjudicadas!!
Durante estos años hemos aprendido que a parte de las botas de niño (que tienen unas hormas muy similares) no podemos escoger nuestro calzado para esquiar por el color marca, indice de dureza u otra vanalidad, tenemos que confiar en profesionales, que nos asesoren la bota más adecuada para nosotros teniendo en cuenta nuestro nivel de esquí (no mentir, va en vuestra contra) tipo de pistas que bajamos, días de esquí,.. ellos te harán un pequeño cuestionario, os medirán el pie y os guiarán para que vuestros días en la nieve sean recordados por experiencias positivas en lugar de por el dolor de vuestros pies!
Ya os contaremos en otro artículo cómo van las Head Advant Edge 95 de Laura!!
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