A la hora de elegir unos guantes para la nieve siempre nos asaltan dudas. Pero con algunas consideraciones clave, puedes encontrar un par de guantes que mantendrán tus manos calientes, cómodas y protegidas en las pistas.
Basándonos en la ámplia gama de guantes y sotoguantes de Wedze, Forclaz e Innovik, las marca de esquí de Decathlon, hoy queremos orientaros a la hora de comprar unos guantes para ir a la nieve.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que no todos los días hace el mismo frío, incluso nuestra redactora Laura, que es muy friolera, ha pasado calor en las manos en los días soleados y calurosos de la temporada por lo que ha optado por unos guantes una talla más grande y así poder llevar en la mochila unos soto guantes para ponérselos si hace más frío. El sotoguante es un guante fino, muy cálido y transpirable que debe ser un básico en nuestra maleta para ir a la nieve. Ahora ya no están fabricado en seda o lana cómo antaño son de fibras sintéticas que nos permiten una excelente estabilidad térmica y una sobresaliente evacuación del calor, impidiendo el sudado de las manos, que personalmente me molesta. En nuestro caso recomendamos los guantes térmicos Forclaz MT500, ligeros cálidos y que ocupan poco espacio en la mochila.

Respecto a los guantes hay varios detalles a tener en cuenta, vamos a enumerarlos..
Aislamiento. No tiene sentido tener un guante de esquí si no mantiene las manos calientes, y gran parte de las propiedades térmicas de un guante de esquí están determinadas por el material aislante. Los guantes de esquí están fabricados con materiales sintéticos o naturales, cada uno con sus ventajas. Los materiales sintéticos, como el poliéster, suelen ser más económicos y proporcionan un buen aislamiento incluso cuando están mojados. Los materiales naturales, como el plumón o la lana, suelen ser más caros pero pueden ofrecer mayor calidez y transpirabilidad, cómo es el caso del Wedze Ski-P 900 con piel natural, que es una maravilla en cuanto a estabilidad térmica.

Ajuste. El ajuste correcto es muy importante para la comodidad y la calidez. Los guantes de esquí deben estar ajustados pero no apretados, con suficiente espacio para permitir el movimiento y la flexibilidad. También debes considerar la longitud del puño. Un puño más largo puede ayudar a evitar la entrada de nieve, pero también puede hacer que sea más difícil ponerse y quitarse los guantes. Los guantes con goma en la muñeca brindan una gran protección contra la entrada de nieve, son fáciles de poner y quitar. Este último tipo de guantes es muy de agradecer cuando tenemos pequeños, que ahora necesitan que les subas la cremallera, ahora que les soples lo mocos,.. En este caso nosotros nos decantamos por unos guantes con buen tacto y fáciles de poner y sacar cómo son los Inovik XC S 100L

Impermeabilización y transpirabilidad. Los guantes de esquí deben poder mantener las manos secas en condiciones de humedad, pero lo ideal es que también sean transpirables para evitar la sudoración y el sobrecalentamiento. Busque guantes con una membrana impermeable y transpirable, para brindar la mejor protección y comodidad en las pistas. En el caso de Decathlon y si no queremos invertir lo que cuestan los guantes de piel natural, tenemos los Wedze 550 con membrana impermeable y transpirable junto con un elevado confort térmico.

Tacto. Los guantes de esquí deben poder proporcionar un buen rango de movimiento, para que puedas agarrar fácilmente tus bastones de esquí y realizar otras tareas en las pistas. Busque guantes con dedos precurvados, así como con puntas reforzadas, para brindar la mejor destreza y durabilidad. Si bien las manoplas, cómo las Wedze Lobster 900, suelen ser una opción más cálida que los guantes de 5 dedos, tienen un costo de destreza, como lo reconocerá cualquiera que alguna vez haya intentado recoger un objeto caído mientras usa guantes. Eso si, si somos muy frioleros es mejor restar tacto que pasar frío.

Las manos son una de las extremidades de nuestro cuerpo por lo tanto una buena circulación de la sangre marcará si tendremos frío o no en ellas, si somos frioleros, debemos invertir en productos que nos aporten calor, por eso siempre recomendamos que aquellos que pasan frío en las manos lleven en la mochila unos calientamanos y os preguntaréis ¿y eso qué es? Pues unos sobres que en contacto con el aire se calientan gracias a una reacción química en su interior, ofrecen calor hasta 6 horas (incuso más, pero depende de la temperatura exterior) y no son incómodos de llevar dentro del guante.

Esperamos que estos consejos os hayan servido para elegir el guante perfecto para vosotros y que os podáis olvidar del frío en las manos.
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