¿Cómo equiparse para practicar Esquí de Travesía?

A la hora de iniciarse en el esquí de travesía, a veces puede resultar complicado elegir tu material, ya que a diferencia del Esquí Alpino e incluso del Esquí Nórdico el ejercicio que desarrollamos en el ascenso es diametralmente opuesto a la de la bajada, por lo que la vestimenta y el material usado es muy importante para conseguir practicar el deporte satisfactóriamente.

Estos son los consejos de SoloSkimo para elegir el equipo adecuado para estar cómodo durante su salida.

Esquís de travesía adaptados
En esquí de travesía, debes saber que la elección de los esquís importa según el tipo de salida y tu perfil de esquiador. Así, un esquiador deportivo y con buena técnica en los descensos puede permitirse el lujo de llevar esquís más estrechos (tipo esquí de montaña), mientras que un esquiador que busca velocidad en los descensos deberá optar por llevar esquís un poco más pesados y más anchos, lo que le permitirá flotar sobre la nieve fresca en las bajadas y ganar velocidad. Estos tres criterios (nivel del esquiador, necesidades o gustos y ruta elegida) definirán la elección de los esquís y esto dependerá del ancho de patín y la longitud que elijas. Sin olvidar fijar un presupuesto máximo que quieras gastar en tu nuevo par de esquís.

Tampoco descuides la elección de las botas de esquí de travesía: deben proporcionar un buen soporte para los pies y ser cómodas para acompañarte mejor en tu práctica. Se trata de encontrar la zapatilla cuyo flex (el índice de rigidez de la zapatilla) se adapte a la morfología de tu pie y a tu nivel. Sin olvidar que, una persona que practica esquí de montaña no llevará el mismo calzado que una que practica freerando: la primera optará por un calzado cómodo, ligero, que sujete el pie y el talón para la subida, a la vez que flexible. . El segundo optará por una bota menos flexible y pesado, que estará más pensado para la bajada.

La importancia de la ropa interior técnica
Una vez elegidos los esquís y las botas adaptados a tu práctica, es fundamental cubrirse inteligentemente. La ropa interior juega un papel térmico esencial porque está en contacto directo con la piel: ayuda a retener el calor y a eliminar la humedad .

Cuando practiques una actividad de montaña, debes equiparte con ropa interior cálida y transpirable. Debe poder darte total libertad de movimiento y ser lo suficientemente elásticos para mantenerte cómodo. Para ello, el algodón no es lo ideal y es más adecuado elegir fibras sintéticas o naturales , que son conocidas por sus propiedades termorreguladoras.

El sistema de tres capas
Una vez elegida la primera capa para evacuar lo mejor posible el sudor, debes elegir otras dos capas para protegerte de las inclemencias del tiempo y retener el calor. La técnica de las tres capas te permite mantenerte seco y abrigado.

La segunda capa tiene la función de proporcionar calor aislando el cuerpo del frío exterior . En esquí de travesía, recomendamos una chaqueta softshell o un plumífero ligero, que te permitirá escalar sin sudar demasiado y estando abrigado. Si las temperaturas bajan, una chaqueta cortavientos será suficiente para protegerte del frío.

Por último viene la tercera capa , aunque no siempre es necesaria cuando se va de esquí de travesía: depende de las condiciones meteorológicas. Su función principal es proteger contra el mal tiempo . Para el descenso, recuerda llevar un cortavientos, añadiendo si es necesario un plumífero que habrás puesto previamente en la mochila

Un reloj deportivo conectado para seguir tu rendimiento
Un reloj deportivo conectado será tu mejor aliado. Mide la frecuencia cardíaca, la posición, la distancia recorrida y muchos otros datos, es un accesorio muy útil para medir y mejorar tu rendimiento y alcanzar tus objetivos. Además, en esquí de travesía, un reloj deportivo también puede mostrar el altímetro, datos barométricos, tus coordenadas GPS, incluso la cartografía para ubicarte.

Equipo de seguridad
El esquí de travesía no siempre se practica en un entorno relativamente seguro como las pistas de esquí. Al empezar, puede ser conveniente centrarse en las pistas señalizadas para el esquí de montaña que ofrecen algunas estaciones, pero si te decides a saborear los placeres del aire libre, necesitarás equiparte con una mochila adecuada para el esquí de travesía (ligera pero que permita llevar un plumas, máscara, manta de supervivencia,..) pero también la arva, pala y sonda. Estos elementos son imprescindibles para la práctica del esquí de montaña en zonas no securizadas. Te permitirán rescatar o ser encontrado más rápidamente en caso de avalancha. Se recomienda encarecidamente la formación en el manejo de este equipo y también la formación en nivología (para conocer los tipos de nieve y sus peligros)