El frío invierno ya está aquí y con él llegan los deportes de invierno, la navidad, los buenos ratos con amigos y familia delante de la chimenea,.. pero también el hielo y la nieve.
Una de las cosas más pesadas y recurrentes que suceden en invierno son las heladas y si hiela, los cristales de nuestros coches, se despiertan con una más o menos gruesa capa de hielo. Todos conocemos muchos métodos para que esto no pase (cartón, escobilla de goma, etc.), hoy os traemos los que son más eficaces.
Vinagre blanco
El día anterior, rocía los parabrisas con una mezcla de vinagre blanco y agua.
Glicerina
Para evitar que la cerradura de su automóvil se congele, le inyectaremos un poco de glicerina el día anterior.
Sal gruesa
Este truco es más bien para descongelar los parabrisas que para evitar las heladas. Cubriremos un un paño grueso con sal y frotaremos el parabrisas congelado del coche. Después mezclaremos un 30% de sal gruesa con un 70% de agua tibia en un vaporizador, mezclaremos y pulverizaremos.
Cebolla
Frotamos el exterior del parabrisas el día anterior con el interior de una cebolla cruda cortada por la mitad. El jugo de cebolla evitará que el hielo se asiente.
Patata
Frotaremos vigorosamente los cristales con el interior de una patata cruda cortada por la mitad. Esta acción evitará las heladas en la mañana gracias a una delgada película protectora.
Nunca debemos intentar eliminar el hielo del parabrisas con agua caliente, ya que esto puede crear un choque térmico y agrietar el cristal.
Recomendamos llevar en el coche un rascahielos, una herramienta normalmente de plástico y relativamente económica que nos permitirá eliminar el hielo de los cristales si nos pilla por sorpresa. Los hay de todas las formas y colores, nuestra recomendación, comprad dos de baratos y llevad unos guantes, todos se acaban rompiendo y la diferencia entre los baratos y los más caros es muy poca.
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