El Casco de Esquí y Snowboard, un elemento de seguridad imprescindible

Si bien actualmente el 95% de los niños van equipados con un casco, y hasta el 89% de los adolescentes, entre los adultos solo lo usan el 56%.*

Entre los 8 millones de practicantes de deportes de invierno, se producen 150.000 lesiones* cada temporada, de las cuales un 3% son traumatismos craneales. Son pues cerca de 4.500 las personas que sufren cada año este tipo de contusiones, que acarrean en ocasiones graves consecuencias.

«No es cómodo”, “Me molestará”, “No lo encuentro bonito”, “Nunca me caigo”,
“No voy muy deprisa”…
Son algunos de los argumentos negativos que se escuchan cuando se
pregunta a esquiadores y snowboarders por qué no usan casco.

Entonces, ¿por qué los adultos no llevan casco de esquí?
Todo el mundo está concernido, al margen de su edad, de su nivel y de su velocidad, ya que puede sufrir una caída o una colisión. Casi un tercio de las lesiones craneales son ocasionadas durante las colisiones. La cabeza es la segunda parte del cuerpo más afectada, después de las rodillas.
* Fuentes: Association des médecins de montagne – accidentologie des sports d’hiver – les chiffres saison hiver 14-15

¿POR QUÉ LLEVAR UN CASCO DE ESQUÍ?
La primera razón de peso para llevar un casco de esquí es la de proteger la cabeza en caso de accidente, ya que el uso del casco reduce la gravedad de las lesiones debidas a un golpe.

Calor, confort, estilo… son otras buenas razones para llevar casco.
Es más cálido que un gorro, y los hay para todo tipo de cabezas: pequeñas y grandes y de cualquier forma, con ajustes diferenciados para ceñirlos al máximo a cada una de ellas.

ELIGE BIEN TU CASCO DE ESQUÍ
Para que un casco proteja bien la cabeza, es importante conocer la propia talla.

Para ello, basta con medir con una cinta métrica el contorno de la cabeza, pasando por encima de las orejas, de las cejas y de la parte más ancha del cráneo (en el occipucio).
Se trata de medir la circunferencia mayor del cráneo.

UN CASCO PARA CADA ESQUIADOR(A)
Gracias a su ligereza y a su confort, el Wed’ze H300 no se hace notar cuando se lleva puesto. 3 colores disponibles: negro, azul y blanco
Más información

Los más coloridos: El casco Wed’ze Feel 400 protege bien y garantiza un look freestyle que no pasa de moda.
2 colores disponibles: rosa y amarillo

Con visera: El casco Wed’ze Feel 450 protege la cabeza y los ojos.

Para los niños: El casco Wed’ze H400 está especialmente adaptado a los niños menores de 8 años. Colores disponibles: naranja, violeta y blanco

“Antes no me ponía nunca casco, tenía la impresión de que iba a molestarme y además yo soy siempre prudente, por lo que me decía que no lo necesitaba. Un día vi una colisión que me decidió a invertir en un casco de esquí. Es curioso, porque actualmente no me veo esquiando sin casco: conserva mi cabeza caliente, es cómodo y me siento más seguro.”
Mathieu, aficionado al esquí y usuario de casco.