Reportaje de la Estación de Esquí de Saas Fee

La estación de Saas Fee es una de las mejores de la región de Valais. Saas Fee es un auténtico refugio envuelto por 13 cumbres glaciares que sobrepasan los 4.000 metros de altitud, y entre las que destaca la belleza del Allalin, Rimpfisch y el Dom, que se pierde en 4.545 metros de altitud.

Incluso quien no esquíe puede disfrutar de estas montañas con la misma intensidad con que lo hacen los esquiadores. Aquí, el grupo de amigos puede optar por subir en el funicular Metro Alpin, el más alto del mundo, y que permite alcanzar el Allalin. Una vez arriba, hay lugar para la típica foto que se recuerda toda la vida, con las caras esbozando una sonrisa para combatir el frío. Terrazas con ambientación caribeña, o divertidos restaurantes giratorios son emplazamientos perfectos para disfrutar en grupo…

A pesar de que Saas Fee no destaca por su gran tamaño, en este pueblo todo está hecho a lo grande, aunque, al mismo tiempo, no deja de ser acogedor y agradable. Además de que aquí está el restaurante giratorio más alto del mundo, también se puede disfrutar con el pabellón de hielo, también récord mundil por su tamaño —Ice Pavilion—, desde el que se observa cómo es un glaciar por dentro. Como hay gente para todo, la belleza del lugar ha motivado que muchas parejas celebren en este pabellón su boda.

Técnicamente, la gran estrella de esta estación es el esquí, ya que cuenta con más de cien kilómetros de pistas entre los 1.800 y los 2.600 metros. Pero también pueden practicarse otros deportes, de esos que necesitan compañía. Incluso la estación cuenta con un servicio de trineo nocturno: una original forma de eliminar adrenalina en curvas de 360 grados y con un espesor de nieve de varios metros.

Para los más tranquilos, siempre les quedará apostar por un buen almuerzo, que consiste tradicionalmente en salchicha y vino tinto; en una partida de ´curling´, que parece recuperar aficionados entre los jóvenes.

Saas Fee tiene un aire cosmopolita que le sienta bien, todo hay que decirlo. Y no sería lo mismo sin la cantidad de gente joven que acude cada invierno a este pueblo suizo para disfrutar, entre otras cosas, de los muchos pubs nocturnos y varias discotecas que existen, además su amplia programación de exposiciones, teatro, música y cine que existe. Asimismo, y antes de partir, es obligatorio pasarse por alguna de sus tiendas de chocolate y queso… Todo un placer.

Localización

La estación se encuentra a 20 kilómetros de Basilea. La mejor opción para llegar desde España son los vuelos hasta Ginebra o Zúrich, desde donde hay buenas conexiones por tren hasta Saas Fee.