En los 18 años que llevo en el sector de la nieve como periodista hay algunas cosas que no han cambiado, la primera es que cada temporada algún erudito de la meteorología me dice que esta será la última temporada, que el cambio climático hará que no nieve y que tendrán que cerrar todas las estaciones, y la otra es que las estaciones y sus asociaciones se van al extranjero a ferias, a dar charlas, conferencias de prensa y toda la parafernalia y al final pocos turistas vienen a esquiar a nuestros montes.
El tema está en que nuestros vecinos del Pirineo, tanto Andorra como las estaciones Francesas consiguen atraer a turistas de varios países sobretodo Ingleses, Belgas y Holandeses, aunque también mucho Español.
De nuestras estaciones solo Baqueira Beret y Sierra Nevada son reconocidas en el extranjero, una por la calidad del dominio y la otra básicamente por el fiasco de los mundiales de esquí de hace un montón de años.
El esquiador extranjero solo significa un triste 10% de los forfaits vendidos en España, una cifra como poco ridícula y vergonzosa en una de las potencias turísticas mundiales.
El porqué de esta situación? Según mi humilde opinión es la falta de unión y la inexistencia de un proyecto potente detrás, llámese Ski Spain o Spain Ski Resorts. Si el resto de países con Estaciones de Esquí, consiguen atraer a turistas de nieve, nosotros no tenemos una oferta tan mala como para no ser otra opción, países como Bulgaria, Eslovaquia, Eslovenia o algunas repúblicas ex-soviéticas nos pasan la mano por la cara, llevándose unas divisas que España necesita como el pan que come y ninguna de ellas tiene una oferta de nieve tan atractiva como la nuestra.
También hay que valorar que si se consiguiera atraer al turismo de nieve podríamos dejar de depender de la gestión pública de las estaciones, que serían más rentables y atraerían al sector privado.
En los últimos años apenas ha subido el número de esquiadores en nuestras estaciones y eso significa que debemos buscar la manera de atraer tanto oriundos como forasteros a nuestras montañas para situarnos en el lugar que nos pertenece en el mercado mundial, ya que con una oferta de entorno a 900 kilómetros de pistas de Esquí alpino no tendríamos que estar en la cola de los países con industria de esquí.
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