La capital del Valais ya se presentó para organizar ls juegos Olímpicos del 2006 que finalmente organizó Turín.
La población helvética es una dura competencia para un hipotético proyecto de Candidatura Olímpica de Barcelona, ya que en sus montañas no falta la nieve, hay varias estaciones con experiencia organizando competiciones internacionales, como Crans Montana o Verbier, ya dispone de unas infraestructuras de calidad y de una gran cultura de Montaña.
Por el momento, autoridades que apoyan una candidatura olímpica dicen que es prematuro y rechazan pronunciarse sobre si van a establecer vínculos con los países vecinos o mantener la estrategia de sitios multiusos en Suiza.
Suiza ya organizó en la elitista estación de St. Moritz los Juegos de Invierno en 1928 y en 1948, pero diversas candidaturas suizas han naufragado en los últimos años. El mayor fracaso fue tal vez el de Sion, capital del cantón del Valais, que perdió la batalla de 2006 frente a Turín. Otros proyectos en los Grisones, Berna, Zúrich, Lausana y Ginebra fracasaron debido a la oposición local o porque el Comité Olímpico Suizo les negó su respaldo.
La mayor preocupación viene de la viabilidad económica del proyecto, ya que en Suiza si el proyecto no es totalmente asumible, no tiene futuro, ya en 2013 se vetó la presentación de la candidatura St. Moritz-Davos para 2022.
En general los elevados costes de una cita olímpica hacen que solo naciones emergentes se lancen a una candidatura, sobretodo en el caso Invernal, ya se vio en el caso de la reciente elección de los Juegos del 2022 dónde solo China, sin nieve natural y Kazajistán sin tradición de deportes invernales llegaron a la última criba.
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