La estadounidense Lindsey Vonn ganó este jueves el supergigante de las finales de esquí en Meribel (Francia), su 67ª victoria en la Copa del Mundo, y consigue el pequeño Globo de la especialidad.
Con 1 min 07 segs y 70 centésimas, la reina de la velocidad, quedó delante de la austriaca Anna Fenninger, segunda, y de la eslovena Tina Maze, tercera, por 49 centésimas y 80 centésimas, respectivamente.
Este es el podio más repetido esta temporada en la disciplina desde el gran retorno de Vonn.
La esquiadora de Minnesota se lesionó la rodilla derecha en los Mundiales de Schladming (Austria), el 5 de febrero de 2013. Tras dos operaciones y rehabilitación, la pareja del golfista estadounidense Tiger Woods tardó 20 meses en recuperar su lugar, la primera posición.
Esta temporada, Vonn, que utiliza esquís masculinos, se llevó ocho pruebas de la Copa del Mundo repartidas entre el descenso y el supergigante.
En la víspera, Vonn se hizo con el descenso y el pequeño Globo de la especialidad. Con este trofeo en el supergigante, consigue su 19º entorchado e iguala a la sueca Ingemar Stenmark.
Su vitrina de trofeos está formada por cuatro Globos de la general de la Copa del Mundo, siete de descenso, cinco del supergigante y tres de la supercombinada.
A dos pruebas del final, el suspense se mantiene en la clasificación general, con Vonn en la tercera plaza ya asegurada. La vigente campeona Fenninger posee 32 puntos de ventaja sobre Maze. La eslovena se puede apuntar muchos puntos en el eslalon del sábado, ya que Fenninger hace tres temporadas que no participa en esa prueba.
El domingo se cerrará la Copa del Mundo con la celebración del gigante.
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