Ha llegado el invierno, las cumbres están vestidas ya de blanco y los aficionados a los deportes de nieve vuelven, como cada año, a poblar las concurridas pistas de esquí de nuestra geografía.
Uno de los primeros problemas que se plantean a la hora de emprender el viaje hacia las laderas nevadas es el transporte del material deportivo. Los que realicen el trayecto en su propio automóvil deben saber que lo más práctico y recomendable es llevar todo el equipo en los portaesquís. La oferta de estos aparatos es muy variada. Existen modelos que aceptan solamente un par de esquís. Otros llegan a albergar hasta cinco pares.
Los que practiquen modalidades alternativas al tradicional esquí no tendrán problemas para encontrar modelos que puedan transportar tablas snowboards o esquís de carving. A la hora de decidirse a adquirir un modelo de portaesquís hay que tener en cuenta la inversión que se quiere realizar. Los modelos más baratos son los que se pueden adaptar a las barras del techo. Más avanzados y exclusivos son los que poseen una fijación magnética.
Portaesquís Magnéticos (portaesquis de iman)
Estos modelos llevan incorporado un potente imán que se adhiere fuertemente al techo de los automóviles. Este tipo de portaesquís confieren una mayor seguridad en el anclaje y mejores facilidades a la hora de instalarlo en el coche.
El sistema del imán está perfectamente preparado para no causar ningún daño a la chapa del vehículo. Más limpios y sencillos, los modelos magnéticos son más aerodinámicos gracias a sus formas redondeadas, lo que ayuda mucho en el momento de la conducción. Los modelos más simples pueden dificultarla, puesto que ofrecen mayor resistencia al aire, debido a sus fijaciones tradicionales. La mayor evolución de estos aparatos son las cajas portaesquís, tan compactas, como atractivas y ligeras. Estas cajas, cuyo diseño es aerodinámico, ofrecen un espacio generoso donde llevar con facilidad varios pares de esquíes, junto con bastones, botas y algún equipaje adicional.
La función de anclaje rápido hace que resulte más fácil montarlo y desmontarlo en cualquier tipo de barras portaequipajes, sin que se necesiten herramientas especiales para hacerlo. Esta opción es la más cara y exclusiva de todas, pero se puede rentabilizar ya que en otras estaciones del año se puede transportar en su interior tanto equipos de acampada como bolsas de golf.
La posición que tienen que adoptar tanto los esquís como las tablas de snow para obtener una instalación más aerodinámica, debe de ser inversa a la posición original para el descenso; es decir con las paletas mirando hacia delante. Los usuarios que tengan coches con diseños especiales que no soporten los anclajes convencionales, deben de recurrir casi obligatoriamente a los portaesquís de fijaciones de tipo magnético.
La elección de usar los portaesquís es la más recomendable ya que permite mayor habitabilidad en el automóvil. También supone una mayor seguridad a la hora de la conducción. Llevar el equipo deportivo dentro del vehículo no es la opción más recomendable, ya que puede conllevar múltiples riesgos y peligros para los ocupantes.
Dónde comprar
Los portaesquís se pueden adquirir en tiendas deportivas y en establecimientos dedicados al automóvil. Son más recomendables las grandes superficies comerciales dedicadas al deporte y las tiendas especializadas en las actividades de invierno. En ellas el aficionado al esquí encontrará más cantidad y variedad de modelos. También se pueden adquirir en los grandes centros comerciales tradicionales.
Los precios
Los que no quieran excederse en el gasto para el transporte de los accesorios del esquí, deben de adquirir los portaesquís adaptables a las barras de techo estándar. Los más caros son los que cuentan con fijaciones magnéticas. Al utilizar los modelos que llevan incorporado un imán para adherirse al techo, se debe prescindir de la típica funda de los esquís. Los que quieran mayor seguridad, diseño y capacidad pueden hacerse con el modelo más caro: la caja portaesquís. Sus precios pueden llegar a ser prohibitivos.
La seguridad
Dejar al aire libre un artículo tan caro como los esquís puede dar algún que otro problema. Existen modelos que para contar con mayor seguridad poseen un dispositivo antirrobo con llave. Los anclajes tradicionales de barras ofrecen una más vulnerable instalación al estar su sistema compuesto por tuercas y tornillos. La versión que aporta mayor serenidad a este respecto es la caja portaesquís, ya que tiene un recinto precintado con una cerradura central de seis puntos. Ideal para que los amigos de lo ajeno no se salgan con la suya.
Fijaciones especiales
Los usuarios que tengan modelos antiguos de coche con vierteaguas o todoterrenos tienen que encontrar unas fijaciones especiales. Existen una serie de marcas que cubren este tipo de demanda especializada. La compañía sueca Thulle tiene en su catálogo todo tipo de fijaciones que hacen la vida más cómoda a los que no pueden usar los portaesquís estandarizados.
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