Reportaje de la estación de Vallter 2000, la estación más oriental del Pirineo

Vallter 2000 es sin duda una estación atípica, situada en un circo de origen Glaciar (Morens-Ull de Ter) con una base de la estación por encima a de la cota baja y además es la estación más cercana al mediterráneo de las que tenemos en el Pirineo.

Todas estas peculiaridades la hacen una estación que sufre de muchos altibajos, temporadas como la actual con  mucha nieve y de calidad y otras temporadas con escasez de precipitaciones.

Su encanto radica en lo salvaje que es, rodeada de naturaleza, sin señales de civilización, con unas pistas bonitas y naturales, todo sazonado por unas vistas sobresalientes.

La base de la estación se encuentra a 2.100 metros sobre el nivel del mar y su cota más alta se sitúa a 2.535 metros. La cota mínima de la estación se sitúa a 1.949 metros.

La estación ha sido junto con La Molina, Port del Comte y la difunta Rasos de Peguera una de las escogidas por los catalanes para hacer sus primeras bajadas, su proximidad a Barcelona , dónde nos plantamos en un par de horas la hace muy atractiva para escapadas de un día .

La estación tiene unas instalaciones modestas, aunque no por ello insuficientes. Dispone de un telesilla de cuatro plazas que actúa de chico para todo, apoyado por dos telearrastres que nos llevan a la misma cota máxima. Después tenemos un algo trasnochado telesilla de dos plazas de color naranja, que a su ritmo nos subirá de la cota más baja de la estación, 2.000 metros a los 2.120 de la base del complejo. Este último telesilla es obligatorio si bajamos la que para nosotros es una de las pistas más bonitas del Pirineo, la pista Chalet.

La Base de la estación está formada por dos edificios grandes, a pie de parking encontramos la tienda de alquiler de material de esquí , que alquila material tanto para el esquí alpino, snowboard, raquetas, esquí de montaña o trineos. En este mismo edificio encontraremos en el piso superior, la escuela de esquí, taquillas y una sala de Picnic.

Enfrente tenemos otro edificio con el Bar-Restaurante, y otros servicios.

La estación el día de nuestra visita presentaba un aspecto inmejorable, con todas las pistas perfectamente pisadas, todo el dominio abierto y aunque había gente no se formaban colas.

La estación dispone de dos espacios esquiables, una zona central que se puede ver desde las taquillas y otra a la derecha, tras la montaña, que es la menos concurrida y más divertida, tanto por las posibilidades de esquí fuera de pista, cómo por una orografía más variada, presencia de árboles y 120 metros más de desnivel, este espacio, que coge el nombre del refugio del Chalet d’Ulldeter, que se encuentra a media pista, dispone de una pista azul, un trozo de pista verde, una pista verde y otra negra, todas ellas desembocando en la primera azul, que discurre por el fondo del cañón. Todas y cada una de ellas, dependiendo de nuestro nivel, merecen cómo mínimo una bajada.

La zona central, vertebrada por el telesilla y los arrastres que antes hemos nombrado, disponen de varias pistas de todos los niveles, desde verdes para debutantes a itinerarios negros para esquiadores de buen nivel. La gran virtud de todos los trazados es su variedad, ya que siguen las formas de la montaña, con curvas y diferentes inclinaciones.

La zona de debutantes es amplia y apartada del resto de pistas, dispone de una cinta y dos arrastres.

Para los más pequeños disponemos del Mini Club l’esquirol, una «Guardería» dónde dejar en buenas manos a nuestros churumbeles mientras nosotros vamos a esquiar, allí jugarán con la nieve, harán talleres, jugarán con otros niños y bailarán con la mascota de la Estación, la ardilla Fajol.

En la parte más alta de la estación, a 2.535 metros de altura, encontramos la pequeña cafetería Les Marmotes, un sitio perfecto para tomar algo con los amigos y disfrutar de las magníficas vistas, que en días despejados (no fue el caso el día que nosotros fuimos) podemos ver el mar Mediterraneo, la Bahía de Roses y el Cap de Creus, …

Desde este punto los esquiadores de montaña pueden ascender al Pic de Bastiments de 2.874 m.

La estación tiene dos espacios de parking, el primero en la verdadera cota baja de la estación entorno a 2.000 metros y otro en la base del complejo, todos ellos bien asfaltados e indicados.

Valoración Final

Es una estación que tiene buena fama entre los esquiadores de Barcelona y Gerona por lo variada que es, su cercanía a las grandes urbes sin pasar ninguna carretera complicada y sin duda es una buena elección para empezar a hacer nuestras primeras bajadas sobre los esquís o la tabla de snowboard. Si tenéis la oportunidad de ir entre semana, os enamorará por la paz que se respira y la poca gente que os encontraréis en pistas.

Situación de la estación de Vallter 2000, la estación más oriental del Pirineo