Esquí de travesía, esquí de fondo, esquí de velocidad, esquí freestyle… El esquí alpino es la modalidad madre de todas las variantes que nacen de este deporte. Algunos lo relacionan con la larga historia que acumula a su alrededor, mientras que otros justifican su predominio por ser la más completa de todas.
Desde luego, su popularidad es innegable, razón por la cual ha logrado adentrarse incluso en el mundo de las apuestas. Ingresa en la nueva sección de apuestas deportivas en lapaginamillonaria si quieres acceder al bono de bienvenida de la conocida casa de apuestas. Y si quieres conocer algunos de los datos más curiosos del esquí alpino, sigue leyendo para descubrir todo acerca de este deporte.
Adivina cuantas personas practican esta modalidad en el mundo
Aunque no existen registros oficiales, el número estimado de esquiadores que practican esquí alpino, de fondo y deportes de nieve relacionados asciende a más de 50 millones de personas en todo el mundo, según datos de Wikipedia. España ocupa el puesto número 12 en el ranking mundial de esquiadores, con cerca de 2 millones de personas practicando este deporte en el país. Ahí es nada.
Se hizo posible gracias a un invento del siglo XIX
En concreto, el esquí alpino se hizo posible con la invención de la fijación del talón creada por Mathias Zdarsky en 1895. Antes de su invención, los esquiadores utilizaban fijaciones que solo aseguraban la parte delantera del pie al esquí, lo que limitaba su capacidad para maniobrar y controlar los esquís. Zdarsky, un esquiador y pionero austriaco, diseñó una fijación que permitía sujetar el talón del esquiador al esquí, proporcionando mayor estabilidad y control durante el descenso.
Esta innovación revolucionó el esquí alpino al permitir a los esquiadores realizar giros más precisos, controlar mejor la velocidad y adentrarse en terrenos más desafiantes con mayor seguridad.
Y fue deporte olímpico pocos años después tras su desarrollo en Noruega
Las primeras competiciones de descenso en pendientes tuvieron lugar en Noruega a finales del siglo XIX. Estas primeras competiciones de descenso se conocían como «Telemark» y se celebraban en localidades como Morgedal y Christiania (actual Oslo). Tras su desarrollo inicial en Noruega, el esquí alpino se fue extendiendo a otras regiones montañosas de Europa.
En 1936, el esquí alpino hizo su debut olímpico en los Juegos de Invierno de Garmisch-Partenkirchen, Alemania. Las pruebas olímpicas incluyeron disciplinas como descenso, slalom y combinada alpina. Desde entonces, el esquí alpino se ha mantenido como una de las disciplinas centrales de los Juegos Olímpicos de Invierno
No tardó en popularizarse en España
Así es. La afición por el esquí llegó a España en 1903, con las primeras prácticas en el Puerto Navacerrada, Madrid. Los primeros esquiadores españoles se aventuraron en este deporte en Sallent de Gállego, utilizando tablas provenientes de Francia. La práctica del esquí se viralizó rápidamente en Sallent, con más de cuarenta jóvenes utilizando esquís de madera.
Estas son las estaciones de esquí más antiguas del mundo y España
La estación de esquí más antigua del mundo se encuentra en los Alpes franceses, en concreto, en La Clusaz, operando desde alrededor de 1907. En España, la estación de esquí más antigua es Candanchú, abierta por primera vez en 1928 y consolidada como un destino popular para disfrutar del esquí en familia.
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