La esquiadora italiana Federica Brignone se llevó el gigante de Sölden, la tradicional prueba de apertura de la Copa del Mundo de esquí alpino, disputado este domingo en el glaciar de Rettenbach en el Tirol austriaco.
Bajo el sol, Brignone, que firma la primera victoria de su carrera en el circuito, quedó por delante de la estadounidense Mikaela Shiffrin, ganadora el año pasado en Sölden, a 85 centésimas, y de Tina Weirather, de Liechtenstein, a 1.25 segundos.
Nacida en Milán, Federica Brignone, de 25 años, se subió por octava vez en el podio de la Copa del Mundo, pero al fin consiguió su primera victoria después de ocho años desde su debut en el circuito.
«Es genial», comentó la transalpina. «Estoy muy feliz con mi primera victoria. He estado cerca en el pasado, pero nunca llegó porque creo que no me lo merecí».
«La última temporada fue buena, pero no lo suficiente y me tomé un descanso en primavera. Después decidí entrenar cómo nunca, con un nuevo preparador físico. Esta buena preparación me permitió empujar hasta el final», concluyó.
En los Mundiales de 2011 en Garmisch-Partenkirchen, el italiano se llevó la plata en el gigante.
Brignone es la segunda italiana en ganar en Sölden desde Denise Karbon en 2007.
En cabeza desde la primera manga con una ventaja cómoda sobre Shiffrin y Weirather, la italiana solo tuvo que conservar las distancias con sus rivales en la segunda manga.
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