A partir del primero de Noviembre es obligatorio llevar el vehículo equipado para los meses de más frío si circulamos por el principado de Andorra, bien con neumáticos especiales o equipamientos adecuados tales como cadenas.
En caso de acumulación de nieve o hielo en la calzada los infractores se pueden exponer a multas que oscilan entre 60 y 500 euros.
En caso de conducir un vehículo en condiciones adversas en la calzada debe estar adecuado para el período invernal. Si no, el conductor, se enfrentará a una multa económica desde 60 euros, en el caso de los vehículos utilitarios, hasta 500, en caso de vehículos pesados. Desde enero del 2014, cuando se modificó el código de circulación, es obligatorio entre el 1 de noviembre y el 15 de mayo llevar equipamientos especiales.
Hay dos opciones para cumplir la normativa: los neumáticos de invierno, mucho más adaptados para conducir sobre la nieve, o cadenas.
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